05 Mar Efectos del Estrés en nuestro organismo según Ayurveda

La palabra estrés significa presión o tensión ejercida sobre un objeto material

Si esta definición la adaptamos a nosotros como seres humanos entonces podemos decir que el estrés se produce en un individuo cuando una situación nueva ejerce sobre éste presión o tensión y el organismo debe adaptarse a ella.

Cada vez que nuestro mundo exterior cambia física, mental, emocional, social y espiritualmente nos obliga a establecer un nuevo equilibrio, este equilibrio dinámico dependerá de nuestra habilidad para responder al cambio, es decir de nuestra resiliencia, que es la capacidad de los seres vivos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas (nuestra inmunidad).

A medida que el estrés aumenta, crece la tensión del sistema inmunológico

Cuando la tensión llega a ser demasiado grande, la protección inmunitaria falla y se desarrolla una enfermedad. La inadecuada respuesta al estrés, puede provocar enfermedades como la angina de pecho y el asma, o exacerbar enfermedades ya existentes.

La sociedad actual es muy exigente y estresante (totalmente rajásica), el consumismo actual genera un gran vacío existencial que trae consigo todo tipo de desequilibrios. Además los niveles de contaminación ambiental son cada vez más altos.

Estudios científicos han demostrado que el estrés puede aumentar el colesterol de la sangre y el ácido gástrico, agravar el cáncer, las infecciones víricas y la artritis reumatoide, exacerbar las enfermedades de la piel e incluso provocar un infarto agudo al miocardio.

El estrés disminuye la capacidad de respuesta de nuestro sistema inmunológico a la invasión de agentes extraños, permitiendo con ellos la proliferación de virus y bacterias, así como contribuyendo a la multiplicación de células cancerígenas. Cuando el sistema nervioso es estimulado con las emociones resultantes del estrés, puede llegar incluso a fomentar la propagación de células extrañas.

El estrés también activa circuitos cerebrales y hormonas que preparan al cuerpo para protegerse en situaciones peligrosas. Además con el tiempo disminuye la flexibilidad emocional para liberar y dejar ir las situaciones que se nos presentan, por lo tanto, el estrés se acumula. Es como si la mente se aferrará a los miedos, a las desilusiones del pasado y a la ansiedad que genera proyectar el futuro, por lo que el sistema nervioso se mantendrá tenso, el corazón que es el centro de nuestro ser y nuestra alma se contraen. En resumen el estrés hace que te sientas como si estuvieras viviendo para sobrevivir en lugar de disfrutar de la vida.

La Asociación Americana de Psicología ha expuesto algunas señales de alerta de que se está sufriendo de estrés y las enumero a continuación:

• Dolores de cabeza, cervicales y espalda con tensión muscular.
• Dolor de estómago
• Sequedad bucal
• Dolores en el pecho, palpitaciones
• Dificultad para conciliar o mantener el sueño
• Fatiga
• Pérdida de apetito o comer en exceso “alimentos de confort”
• Aumento de la frecuencia de los resfriados
• Falta de concentración o enfoque
• Problemas de memoria (olvidos)
• Nervios. Inquietud. Ansiedad
• Irritabilidad
• Mal humor
• Ansiedad

Nadie está exento de los efectos del estrés, incluso los niños pueden padecerlo, pero cualquiera que sea la presión que sufrimos, la forma en qué reaccionamos a él viene determinada por la constitución y depende de cómo los genes nos ordenan que reaccionemos. Si a nuestra baja capacidad de respuesta le combinamos un desequilibrio de alguno de los doshas, se manifestará la enfermedad y sea cual sea el trastorno este se deberá a un fallo en nuestra inmunidad (Ojas)

Ojas

Es una fuerza viva que protege la integridad del individuo, es la manifestación más sutil de la inmunidad en nuestros cuerpos. Cuando tenemos una buena digestión, no sólo de alimentos, sino de también de las impresiones sensoriales a las que somos expuestos diariamente, ojas se produce de un modo eficaz y nos defiende del estrés. Ojas se reduce con comida tamásica, excesiva exposición a factores ambientales externos como el sol y el viento, la hiperactividad, el insomnio, el miedo, la ansiedad , la pena, la vejez y la pérdida de cualquier tejido corporal.

Existen muchos recursos en los que nos podemos apoyar para no vernos arrastrados en la dinámica de vida del sistema actual

Cada día son más accesibles los productos ecológicos, por ejemplo comer fruta en la mañana 30 minutos antes del desayuno ayuda a crear Ojas, contribuyendo a mejorar nuestra vitalidad, fuerza, sistema inmunitario y un bienestar general. Recuerda que cómo he explicado en artículos anteriores, en Ayurveda no se recomienda que las frutas se consuman con otros tipos de alimentos, como hidratos de carbono, proteínas, grasas, lácteos, etc., por tanto las frutas frescas (a diferencia de las cocidas) deberás comerlas alejadas de las comidas. De la misma manera, contamos con un amplio abanico de terapias naturales y prácticas saludables como el Yoga que además de ayudarnos a recuperarnos de enfermedades, nos estimulan nuestra inteligencia para discernir lo que nos beneficia de lo que no,y nos hace fuertes para cambiar hábitos de vida perjudiciales por otros más saludables y equilibrados.

Ayurveda nos proporciona herramientas para prevenir el estrés (las presiones diarias)

Nos da fortaleza para asumir los cambios que consideremos necesarios en la vida. El estrés constante provoca cambios en el equilibrio de las hormonas en el cuerpo, lo que genera enfermedades debido a los cambios metabólicos, la meditación es una buena herramienta común al Yoga y al Ayurveda que puede evitarlo.

Debemos buscar prácticas y terapias que insistan en la necesidad de cuestionarnos el tener y sustituirlos por el Ser. Debemos buscar espacios y momentos de calma en el día a día, para mirar en nuestro interior y valorar qué es lo que realmente importa. Una vida estructurada contribuye al equilibrio natural, y en consecuencia a reducir los efectos negativos del estrés en el organismo.

“El estrés psicológico está causado por no estar en el momento presente tal y como es. En su lugar, creamos el estrés con lo que debería ser, lo que podría ser y lo que sería. Son meras emociones y lo que es la realidad y lo que debería ser es ilusión, sin embargo, siempre corremos tras la ilusión. “Dr. Vasant Lad