21 Sep Guía para una Rutina Ayurvédica en Otoño-Invierno

Con cada cambio de estación, viene una transformación de la naturaleza y esto influye en nosotros mismos como parte de ella.

Durante el otoño comienzan las cualidades Vata (aire-éter), por lo que debemos cambiar los hábitos que traemos del verano, época en donde las cualidades Pitta (fuego-agua) han sido predominantes. Para el Ayurveda, este es un momento ideal para ayudar a nuestro organismo a renovarse y adaptarse para encontrar el equilibrio natural que proteja nuestro bienestar integral.

Beneficios de un estilo de vida ayurvédico en otoño-invierno:

• Restablece una sensación de calma en la mente y el sistema nervioso. Evitando la ansiedad, el miedo y el nerviosismo.
• Fomenta la claridad, la concentración y el arraigo de cuerpo y mente. Evitando la dispersión.
• Nutre el organismo mejorando los niveles de energía. Evitando la cualidad de ligereza y la falta de vitalidad.
• Favorece un sueño profundo. Evitando el insomnio.
• Promueve la eliminación saludable y regular. Evitando el estreñimiento.
• Ayuda a restablecer el estado natural de equilibrio. Evitando que se afecte nuestro sistema inmunológico.
• Proporciona una nutrición profunda para los tejidos, que propicia el rejuvenecimiento.
• Promueve una salud óptima.

Rutina de la mañana

• Levántate temprano, lo ideal es al amanecer. Esto te dará el tiempo suficiente de hacer tus rutinas matinales.
• Al despertar, cepíllate los dientes y limpia la lengua.
• Coloca un poco de ghee en la mucosa de la nariz, esto no sólo te hidrata las fosas nasales, sino que nutrirá tu cerebro.
• Bebe 1 taza de agua caliente para limpiar el sistema digestivo y despertar tu fuego biológico (Agni). Si tu constitución te lo permite, puedes colocar unas gotas de limón.
• Puedes hacerte un auto masaje con aceite de sésamo para ayudar a mover las toxinas almacenadas en los tejidos. Deja que el aceite en tu cuerpo se absorba durante unos veinte minutos para obtener máximos beneficios.
  • Haz una práctica de Yoga suave, donde predominen asanas que se concentren en la zona de caderas y colon, las flexiones hacia adelante son ideales. Es importante no enfriarse y mantenerse caliente durante toda la práctica.
  • Disfruta de 20 minutos de savasana (posición de cadáver)
• Toma un baño o una ducha, usando jabón solo donde sea necesario (idealmente, no en todo el cuerpo). Ten cuidado de no resbalar sobre superficies aceitosas. Lávate los pies primero.
• Come un desayuno nutritivo, puede ser un tazón de avena cocida caliente. Unas tostadas de pan con ghee y queso fresco. O compotas de frutas caseras con canela y frutos secos. Evita el café, sustitúyelo por alguna infusión de jengibre, canela, roiboos, o anís.
• Tómate el día con calma, sin querer hacer mil actividades a la vez.

Durante todo el día

• Come por lo menos tres comidas al día,  permitiendo al menos tres horas entre comidas. Recuerda que desayuno y cena son ligeros, y que la comida principal debe ser la más fuerte, según el Ayurveda.
• Lo mejor es evitar comer entre comidas, pero si necesitas algo extra, puedes disfrutar de fruta cocida, o dátiles, o unos cuantos frutos secos como almendras o nueces. Evita snacks ligeros y secos, como tortitas de maíz o galletas de soda.
• Bebe agua caliente o líquidos calientes (infusiones) a lo largo del día para asegurar una hidratación adecuada y apoyar a tu organismo en su proceso de limpieza. Lo ideal es no beber líquidos durante las comidas.
• Trata de hacer durante el día actividades tan tranquilas y conscientes, tanto como te sea posible.
• Rodéate de cosas y personas que encuentres edificantes, dulces, pacíficas y nutritivas.
• Si durante el día te surgen emociones que te hagan sentir inseguridad, ansiedad o nerviosismo, obsérvalas con compasión y conciencia. Permite simplemente que pasen a través de ti. Recuerda en todo momento que lo único que no cambia son los cambios. Debes honrarte a ti mismo y a tu esencia en este proceso.

Rutina de la noche

• Trata de no cenar después del atardecer, hasta las 19h30 aproximadamente. La cena debe ser ligera, por ejemplo una sopa de verduras.
• Cuando llegue la noche minimiza el estrés y la exposición a ambientes ruidosos, frenéticos o perturbadores.
• Antes de dormir haz algunas respiraciones conscientes y agradece a Dios por tu vida y por todas aquellas bendiciones que te rodean. Recuerda que los milagros ocurren cada día y seguro que hoy haz podido ver alguna manifestación del amor de Dios.
• Vete a dormir con una sensación de seguridad. Teniendo la certeza de que Dios nos sostiene a todos y por eso todo está bien, porque ocurre según su voluntad.
• El sueño es el mejor momento para la renovación y la desintoxicación de tu organismo, así que asegúrate de dormir las horas suficientes. Esto lo lograrás al retirarte a dormir temprano, 22h30 aproximadamente.
• Establece horarios estrictos para irte a dormir y para levantarte. Este sólo hábito, por muy simple que parezca, te llenará progresivamente de vitalidad.

Tu cuerpo tiene una inteligencia innata para distinguir lo que es bueno para ti de lo que no lo es. Día tras día procesa la información que nos viene del exterior y que constituye nuestro cuerpo y mente (lo que somos y seremos). Escucharte a ti mismo y establecer rutinas durante esta época del año es importante para eliminar el exceso de doshas (Vata, Pitta y Kapha), promover tu equilibrio natural, tu proceso de sanación y tu salud en general.

 “No temas al otoño, si ha venido. Aunque caiga la flor, queda la rama. La rama queda para hacer el nido.” Leopoldo Lugones

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